Cuatro brochazos, tres trazos, dos rayados y un borrón
Exhibición fue parte del proyecto TIZNANDO EL PAÍS
Esta pequeña muestra es el resultado de varios años de inactividad, con una meditación que considero profunda. Todo se da en mi interior produciendo de forma constante las imágenes que luego realizo a través del dibujo y la pintura. En esta ocasión presento esta muestra compuesta por trece obras recientes conformada por siete dibujos y seis pinturas donde el tema principal es el ser humano y su entorno. La obra nueva es resultado de la reacción ante las predicciones de fin de siglo XX al siglo XXI, donde intento que la imagen muestre la manera en que se transforma de forma sutil a la forma formada, a la forma formante en un discurso cromático que revele el impacto de un lenguaje estético. Aquí la imagen de múltiples señalamientos está acompañada por un cromatismo convincente que no solo nos invita a un dialogo en el que el deleite proporciona una nueva y conciliatoria mirada más allá de mi visión para que el espectador contemple mi obra con una transparencia plástica, mas bien poética, que muestre el contenido de mi propuesta artística sin que tenga la necesidad de mis palabras, que la obra comparta el mensaje sin mi intervención directa.

La realización de la obra que me identifica como artista comenzó bajo la influencia de la transición de los últimos quince anos del siglo XX hasta el presente siglo XXI. Este periodo marco para siempre mi modo de expresión dentro de mi creatividad personal y permitió sentirme preparado con los elementos determinantes que le dieron forma a mi trayectoria. La lucha que se genera en mi interior esta mezclada por fuerzas externas tales como la parte económica, racial, social, política y educativa que te sujeta atándote a una configuración o a una confusión que influyen sobre la imaginación, la creatividad, la novedad y la libertad. Estas fuerzas en ocasiones evitan que se encuentre el lenguaje plástico apropiado que te proporcione la capacidad de ver lo que esta frente a nuestros ojos como un regalo de DIOS. Concibo mi obra al intuir, percibir y distinguir la forma que nos mostrara la senda de la plástica caribeña en armonía con la propuesta artística actualizada, sin tener que recurrir a motivos iconográficos. En los dibujos y pinturas de esta exposición trabajo la imagen con una mirada que parece distorsionada a través del cristal, una proyección en la pintura de mi propio modo de entender el mundo que me rodea. Son solo reflexiones sobre mi papel como artista en sociedad donde tal vez trato de revalorizar mi trabajo bajo un concepto actual de lenguaje moderno.
Como artista, intento construir un dialogo personal paralelo, lleno de un colorido con impacto de mucha viveza, con la realización más compleja acompañada de una originalidad técnica realizada en la actualidad por la concepción del espacio y la intensidad de los colores que producen alteraciones en la composición y la multiplicidad de puntos. Prefiero, mediante la realización, ser objeto de experimentación pictórica como elemento de seducción. En el dibujo Autorretrato, mi rostro se funde con los otros personajes en in dialogo y reflexión que deslumbra vínculos íntimos entre las múltiples expresiones que permite entender un dialogo entre el dibujo y las demás obras, Dibujo que no siempre puedo leer desde un punto de vista temático o estilístico; lucho por evitar limitar relaciones sutiles de detalle con una fuente de inspiración conceptual, dibujo el modo en que la figura del fondo queda vinculada al lienzo por su sencillez y expresividad.
El tiempo paso, ineludible, en transición entre siglos, alternada por corrientes de pensamientos que han vaticinado finales apocalípticos, crisis y cambios, que han afectado a la mayoría de los individuos sin que estos se percaten. En esta transición no pudo suscitarse un intento mimético sin cabida a la intimación de estilo considerado clásico o que estaba a la moda, mas bien de estructura conceptual aferrada a la figuración divorciada de academicismo imponente. Como parte de mi trayectoria trabaje imágenes que rompía y luego componía en búsqueda de originalidad hasta encontrar lo que considero mi estilo personal. Me refugie dentro de in amplio marco teórico con tendencia ecléctica que me permitió elaborar un discurso plástico plagado de elementos necesarios que me condujeron a la realización de una obra única, personal, libre y sin ataduras a los movimientos del momento, alejado de la moda de influencia internacionalista. Pinto con un lenguaje experimental que considero alucinatorio, donde la inmediatez de la composición espacial y de color en armonía, las imágenes nos muestran una vitalidad respondiendo a la novedad, donde el gesto y los trazos contengan los signos que potencia la forma formada a forma formante.
Durante la creación de estas obras recientes busco en la nada lo informe hasta lograr ver el alumbramiento y es cuando le do rienda suelta a mi imaginación dentro de un marco de continua originalidad, donde la búsqueda no se detiene bajo el manto de la experimentación y continúa encaminada a mostrar un nuevo planteamiento plástico con una imagen pictórica legible conformada con abundante forma de nueva figuración. Esto sin convertirme en un iconoclasta. Continuo mi trabajo hasta dar con una madurez técnica en armonía con la nueva pintura y dibujo, donde observo de lejos el movimiento artístico. Continuo con la utilización de una composición plagada de actualidad sobre un lienzo resuelto a base de una densa mas se pinceladas nerviosas o espontaneas de una estructura en forma tal que el contemplador intercambie con la obra en un dialogo plástico donde la pereza estética y formulas o técnicas caducas.
En mi proceso creativo, en primer lugar, dibujo imágenes o siluetas de un oscuro contorno con trazos que se inscriben en búsqueda de una forma de crear separada de la tradición técnica que se repite como si fuera una formula en campo del dibujo contemporáneo. En la pintura trabajo una obra de compulsiva pincelada buscando toda la gama de posibilidades dentro de mi inventiva plástica. Trazo rayos y unto colores armónicos, monocromos análogos en búsqueda de una propuesta estética que me identifique como artista caribeño. Trabajo la música teórica y práctica, investigo historia, filosofía, teología y vigilo todo el arte moderno, por lo que tengo la inevitable influencia de todo esto que da forma a lo que soy y lo que hago, aun sin darte mucha importancia. Me refugio en mi taller con lo que se hacer, enfrentándome a lo informe y extrayendo de la nada la imagen contemplada.
Las obras recientes se componen de figuras solitarias que caminan sin rumbo fijo. Aunque aparentan estar juntas, están en pausa, individuales, estancadas lejos de todo, están separadas, bailando o simplemente parados sin un puto fijo donde fijar la mirada. En aparente postura se denuncia, anunciando a la falta de comunicación a través de la sombra de fuente, de cara a cara sin saber a donde ir. No hay muestra de la intervención tecnológica, libres del teléfono móvil, sin respuesta de sonde están, a donde van.
En el entorno de estas figuras no hay evidencia de cosas materiales, están sumidas en reflexión ausente. Caminan hacia delante o hacia atrás y sin dirección en busca de una nueva solución a la representación de los problemas que nos amenazan: el aumento de indiferencia ante situaciones tales como la disminución de la población infantil, el crecimiento del desinterés de los jóvenes por el patrimonio nacional heredado, el aumento de la extinción de especies terrestres y marinas. La emigración amenazante a nivel, el calentamiento y derretimiento de los polos, la escasez de agua y aire puro, la contaminación visual y auditiva, la pobreza espiritual, la desigualdad. Se trata de seres vacíos en un ambiente desértico, sin definición, en búsqueda de in igual y de encontrarse para estar consigo mismos No ven nada, son como ciegos. Están solos y prefieren la falsa representación.
En esta exposición las formas realizadas están conformadas por una composición intencional, con elementos o signos que nos conectan con una visión universal, para que todo el que la vea experimente en encuentro con lo inesperado acompañada con lo único que tiene, tu mirada.
Ramón Bulerín: Biografía
José Ramón Osorio Bulerín nació en 1952 en Canóvanas, Puerto Rico. En 1973 se mudó a Nueva York, donde se incorporó a la Organización Lidiada de Artistas (OLA) e ingresó al Taller Boricua, dentro del cual conoció a otros artistas visuales. De regreso a Puerto Rico, tomó lecciones privadas de música con Federico Ríos, así como lecciones de flauta en el Conservatorio de Música de Puerto Rico. En 1985 obtuvo su bachillerato en Pintura en la Escuela de Bellas Artes de Puerto Rico (EAP), y en 1999 completó una Maestría en Administración de las Artes en la Universidad Ana G. Méndez, Recinto Gurabo. Luego trabajó como profesor de arte para el Departamento de Educación de Puerto Rico y en varias instituciones locales.
Bulerín fungió como registrador de obras sobre papel en la Bienal de Grabado Latinoamericano y del Caribe de San Juan bajo la dirección del Instituto de Cultura Puertorriqueña. También fue asistente de conservación en el Archivo General de Puerto Rico y asistente de registrador en el Archivo de Obras en Papel del Programa de Museos y Parques. Participó en varios proyectos de conservación de arte, incluida la intervención realizada en el mural Prometeo del artista mexicano Rufino Tamayo, ubicado en la Biblioteca José M. Lázaro de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
El artista ha realizado numerosas exposiciones individuales –entre las que destacan Diégesis (2002), Trabajos recientes (2006) y Mi Viejo San Juan (2007)– y ha participado en exposiciones colectivas nacionales e internacionales. Su trabajo ha sido reseñado en innumerables publicaciones como el Oxford University Press Dictionary of Caribbean y Afro-Latín American Biography and Memoria: Digital Magazine of History and Archaeology of the Caribbean. La experiencia de Ramón Bulerín se extiende a la curaduría de exposiciones para artistas emergentes, ofreciendo conferencias y colaborando con revistas y catálogos de exposiciones. Actualmente es profesor de composición artística y color, dibujo y pintura en la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan. Bulerín, cuyas obras adornan colecciones en Puerto Rico, Alemania, Colombia y Estados Unidos, trabaja en su taller seis días a la semana.
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